Me levanto, no se que hora es, estoy tirado en un banco de un pequeño parque, miro mi mano y mi anillo de oro no está, creo recordar que lo vendí por menos de 20 euros para comprar una micra de coca, al igual que vendí mi móvil y si hubiese podido, juro por los mas sagrado que hubiese vendido hasta mi alma por una raya mas de esa increíble sustancia. Mi nombre es Javier pero todos me llaman el chuche, de pequeño siempre andaba comiéndome una, crecí en una familia con bastante dinero, siempre tuve todo lo que quise, e incluso empecé a salir de fiesta a los 16 años. Ahora tengo 25 años, y soy un cocainomano, empecé a consumir a los 18 cuando el alcohol en las fiestas ya me aburría, ahora me encuentro solo, sin casa, sin familia, sin nadie, vivo por y para la coca, probablemente no me queden muchos años de vida, pues mi tabique nasal ya esta completamente reventado y mi paladar... bueno ya no tengo paladar, quiero dejar este mundo, olvidarme de la droga y ir a dar charlas a los colegios sobre mi experiencia, siempre tuve mucha labia para convencer a los niños pequeños..Decirles que la droga me ha arruinado totalmente la vida, que es verdad que he vivido mucho y que he visto cosas que me han dejado marcado para toda la vida, pero creerme que si pudiese volver al pasado para darme un puñetazo en la boca la primera vez que accedí a probar la coca, lo haría, porque chicos en este mundo hay que tener personalidad, hay que saber muy bien por donde te mueves, y sobre todo tener la cabeza en los hombros, y eso es algo que a mi me faltó. No se si alguien algún día llegará a leer esto y vendrá a rescatarme de este mundo, hasta entonces aquí  esperare mendigando para sacar dinerillo para otra rallita de nieve blanca.


Se acabó, nuestro mundo explotó de la noche a la mañana, sin avisar si quiera, se fue y dejó atrás montones de recuerdos bonitos. Se acabó levantarme a las 7 de la mañana para subir a verte, se acabo verte dormida y despertarte con caricias, se acabaron las risas y los besos apasionados, se acabo dar paseos por Madrid y sobre todo se esfumaron todas esas utopías de planes futuros. Se acabó todo, se fue  como humo, y me jode, me hierve la sangre que todo esto se vaya a piqué, que llegamos a decir que eramos la pareja perfecta y míranos ahora... ni siquiera se si volveré a verte porque quedemos un día o porque me encuentre contigo de casualidad. No puedo parar de pensar que todo esto no debería haber acabado tan pronto, que los dos hemos sufrido por llegar a donde estábamos y sobre todo habíamos llegado juntos y ahora nos tenemos que soltar las manos y seguir cada uno por su lado, olvidándonos.. volver a ser desconocidos, volver a hablar de mes en mes.. Me jode, porque en verdad yo he luchado como nadie para que ahora  seamos como extraños, no quiero olvidarte, no por ahora, por lo menos quiero llegar a llamarte amiga...